A Maduro no le votan ni los suyos
Si con 12 millones de exiliados, fuera del país y sin posibilidad de votar en las elecciones generales, Maduro asegura que ha ganado con el 51% de los votos, eso significa que a Maduro no le votan ni los suyos . Después, a distraer la atención inventandose la Historia y retorciendo el pasado común.
POLITICA INTERNACIONAL


En la izquierda, siempre es lo mismo. A Maduro, no te vota ni tu gente. A Sánchez, solo le apoyan los extremistas.
Los dictadores, autócratas y líderes de izquierda siempre siguen el mismo formato de engaño de la población. El sistema es muy básico y sencillo y, a veces eficaz. No se trata de otra cosa que jugar a la distracción. Así es. Tan facil como hablar de los demás y generar polémica con los fuera. En el caso de Venezuela, hace unos años se metían de con Estados Unidos. Ahora con España. Inventarse la historia, retorcer el pasado y mal interpretarlo con el único fin de distraer a la población de los verdaderos problemas del país. Echar la culpa a otros.
Siguiendo la misma táctica, Pedro Sánchez, nuestro "señor de los bulos", juega a lo mismo. Un juego peligroso porque la credibilidad se va por el desague, y porque genera mucha confrontación que puede generar la chispa que haga saltar por los aires todo. Los líderes de izquierda son expertos en conflictividad, expertos en generar tensiones, y llegado el caso, expertos en crear conflictos bélicos.
Les da igual todo, no les importa que la gente sufra. Lo único que les mueve es esa creencia de "superioridad moral" y sobre todo, sus ansias de poder. El poder es su droga, y por ella, si es necesario mentir, pues se miente. Si es necesario invetarse una historia, pues se inventa.
Hay muchos complices, gente que acompaña, aplaude, y jalea esta deriva autoritaria. Gente que no tiene escrúpulos y que no único que les interesa es seguir chupando del sistema. A ellos, solo les recuerdo que podrían terminar como Nicolae Ceaușescu. Que lo piensen bien, que piensen si merece la pena llevar al país a esos límites.
Mucho ánimo para todos los ciudadanos que sufren a éstos personajes, en Venezuela y en España. Pensemos que cada vez falta menos para despertar de esta pesadilla izquierdista.