Celebrando la Traición a la Constitución

Dice Sánchez que quiere reformar la Constitución. Ojito, que este señor tiene más peligro que Indiana Jones con un látigo. Imaginaros el lio que ha sido capaz el solito de generar con la ley del "si es si", como para que ahora le de por intentar modificar la Carta Magna. Gracias a Dios, los números en el Congreso y Senado no le dan para ello. Y aún así, a sabiendas que no le dan los números, intenta generar confusión, distracción de los escandalos que le acechan con titulares como "reivindicar la reforma de la Constitución". Pero ya no cuela Pedrito. Tus mentiras ya no cuelan.

La táctica de Pedro es montar un lio tras otro, una polémica tras otra para que el ciudadano no sea capaz de asimilar las barbaridades y los escándalos que va generando. Quedan sepultados en su montaña de lodo. Y mientras, los días van pasando, él sigue en el poder, y el Estado de Derecho se va degradando. Sus colegas o socios siguen desmontando España, y la democrácia va desaparenciendo. Y mientras, los españoles seguimos calladitos, sumisos de todas sus atrocidades , cada vez más, nosotros con el bolsillo vacio y él y sus cuates con las alforjas llenas. Da miedo. Mucho miedo.

Habría que llamar a expertos en psicología y psiquiatria para que nos hicieran un análisis del tipo de persona que dirige el país. Nos quedaríamos sorprendidos con la cantidad de adjetivos calificativos de nuestro guapetón. Estoy seguro que entre los más afables aparecerían egocéntrico, tirano, manipulador, sobervio, etc. Pensad ahora cómo serían el resto de adjetivos del patrón psicológico de este personaje. Para internarlo en un centro por "peligro público".

Y así ha pasado otro día en la celebración de la Constitución española. La pobre, cada vez más pisoteada por gentuza que sólo piensa en sus intereses particulares, en lugar del "interes general" que predica nuestra Norma Suprema.