El presidente y sus chistes de mal gusto: Universidades en la mira. Chiringuito Moncloa

El presidente del Gobierno, Pedrito, vuelve a superarse en el mediocridad y ahora trata de colonizar las Universidades atacando a las privadas a las que llama Chiringuitos, donde el mismo se tituló al igual que su mujer. El chiringuito Moncloa lo tiene montado él mismo. LA-MEN-TA-BLE

POLITICA ESPAÑOLA

L. Galan

4/1/20251 min leer

white painted building hallway
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Una jugada típica

Ah, el presidente del gobierno, siempre buscando la forma de desviar la atención de los temas que realmente importan. En un movimiento que muchos hemos visto antes, decide poner el foco en las universidades privadas, a las que no duda en llamar 'chiringuitos'. Un gran esfuerzo humorístico, podría decirse, aunque quizás no en el sentido que él esperaba.

El patetismo de la situación

Es simplemente patético que quien está haciendo estas afirmaciones haya conseguido su propio título y doctorado en una de estas mismas instituciones. Eso nos lleva a cuestionar si su crítica es una forma de proyectar sus propias inseguridades. Por un lado, habla de la calidad de estas universidades, mientras que, por otro, su propia credencial proviene de un 'chiringuito'. ¿Quién se puede tomar en serio tal doble moral?

Desviando la atención

Pero no solo su pasado académico es motivo de risa. Más triste aún es que su pareja tenga un título no oficial. Uno podría pensar que estos detalles son inofensivos, pero en el contexto actual, la distracción es clara. Su objetivo parece ser claro: colonizar la universidad al igual que lo ha hecho con otras instituciones como el CIS, la Fiscalía General del Estado, el Tribunal Constitucional, y el Banco de España. Una jugada maestra del manual de política para desviar la atención. ¡Bravo!

Así, entre chistes de mal gusto y declaraciones absurdas, este presidente logra, por un momento, que olvidemos los problemas reales que nos enfrenta como sociedad. Queda la pregunta inevitable: ¿cuánto más tiempo vamos a tolerar que se nos trate de esta manera? Mientras haya chistes de mal gusto en la mesa, la seriedad de la situación se pierde entre risas forzadas y notas de humor incómodo.