El tio Sam y el tio de la vara

La hora de Trump. El ganador de las elecciones de los Estados Unidos vuelve con más poder si cabe. Un amigo que vive en NY no entiende nada, se lleva las manos a la cabeza y dice que es una locura. Y lo es. Hay varias cosas que chirrian. Por ejemplo, que una persona con antecedentes penales pueda representar a un pais, o trabajar para la Administración. Otra locura es que la gente le haya votado. Pero, ojo, que malo debe ser el rival para que le sigan votando. Y aquí, en mi opinión, la gente ha sido muy pragmática. Primero los cosas del comer y después hablamos woke.

En Alemania, el canciller ha roto la coalición del Gobierno y tendremos elecciones pronto. No acepta extorsiones y le da pista.

Y mientras en España, tenemos al tio de la vara, agarrado como una garrapata al puesto. Vamos a necesitar intervención quirúrgica para que este maleante deje de molestar. Corrupción alrededor suyo, tráfico de influencias, y ahora además añadimos mala gestión de una catástrofe poniendo siempre por delante sus intereses a los del pueblo.

Basta ya mediocre, lárgate y dejanos tranquilos. Y llévate contigo a esa panda de víboras que te acompaña.